Experiencias de quienes han tomado exámenes de inglés.

Experiencias al tomar exámenes de inglés

Tomar un examen de inglés estandarizado es una situación estresante pero necesaria para muchos hispanohablantes que desean estudiar, trabajar o emigrar a un país de habla inglesa. Ya sea el TOEFL, IELTS o Cambridge, prepararse a conciencia es clave para tener una buena experiencia y lograr la puntuación deseada.

Motivaciones para hacer un examen de inglés

Las razones principales que llevan a las personas a tomar estos exámenes son aplicar a universidades en países angloparlantes, solicitar visas de trabajo o residencia, y en algunos casos para certificar el nivel de inglés en ciertas profesiones. Conocer el propósito del examen ayuda a enfocarse mejor en el proceso.

TOEFL y Cambridge para estudios en el extranjero

El TOEFL (Examen de inglés como lengua extranjera) y los exámenes Cambridge English son con frecuencia requeridos para postular a programas académicos de grado y posgrado en universidades de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda entre otros. Cada institución especifica el puntaje mínimo exigido.

IELTS para visas de trabajo e inmigración

Por otro lado, el examen IELTS (Sistema internacional de prueba de inglés) se centra en inglés conversacional y es preferido para procesos migratorios en la mayoría de países angloparlantes, así como solicitudes de trabajo en multinacionales. Los gobiernos definen un puntaje límite según el tipo de visa o residencia.

Ansiedad previa a hacer los exámenes

Aprobar estos exámenes puede literally cambiar vidas, abriendo puertas a oportunidades laborales o educativas impensadas. Esta presión genera ansiedad y nerviosismo en la mayoría de personas. Es normal sentir temor ante lo desconocido o la incertidumbre del resultado.

Nervios normales ante lo desconocido

Un poco de ansiedad puede incluso resultar positivo para mantener la motivación y adrenalina. Pero es vital aprender técnicas para manejar el estrés paralizante, de lo contrario puede bloquear el desempeño el día del examen. Respirar profundo y pensar en positivo ayuda.

Estrategias para control de nervios

Otra técnica es simular la situación de examen en casa, grabando respuestas orales o cronometrando lecturas y redacciones. Esto genera confianza para sentirse cómodo el día real. Platicar con gente que ya realizó ese examen también libera algo de incertidumbre sobre lo desconocido.

Preparación y estudio para los exámenes

Independientemente del tipo de examen, la preparación rigurosa es esencial y marca gran diferencia en los resultados. Estudiar al menos 6 meses con libros actualizados y hacer simulacros bajo presión permite familiarizarse con la estructura y formato.

Importancia de prepararse con tiempo

Dejar el estudio para unas pocas semanas o días previos al examen rara vez funciona. Prepararse con varios meses de anticipación ayuda a interiorizar conceptos y desarrollar destrezas necesarias de una manera más orgánica, en lugar de memorizar mecánicamente cierta información para escupirla el día del examen sin verdadera competencia lingüística.

Libros, cursos y materiales de estudio

Existen excelentes libros con miles de preguntas modelo, consejos de expertos y explicación de cada sección. Los cursos presenciales o virtuales también son una gran guía, ya que permiten aclarar dudas e identificar áreas débiles para reforzar. Hoy en día hay gran cantidad de apps y páginas web para practicar 24/7.

Simulacros de examen

A medida que se acerca la fecha del examen, resulta muy útil aumentar la dificultad y presión haciendo simulacros con cronómetro. Esto permite calcular cuánto tiempo se requiere en promedio para cada sección y desarrollar resistencia mental. Grabarse en video para luego identificar gestos y muletillas también es de gran ayuda.

Consejos para el día del examen

Tan importante como la preparación académica es llegar al examen descansado, hidratado y con energía. Dormir bien los días previos y evitar desvelarse repasando a última hora es primordial para tener la mente despejada y concentración total.

Descansar y comer bien

Cuidar la alimentación balanceada rica en proteínas y cereales integrales también potencia la memoria y efectividad mental. Un buen desayuno alto en omega 3 el mismo día del examen ayuda a rendir mejor gracias a la mejor oxigenación de neuroniomas cerebrales.

Llegar con tiempo al lugar

Presentarse con al menos media hora de anticipación ayuda a encontrar sitio, hacer check in y usar los servicios sin quedar presionado de tiempo. Un pequeño calentamiento mental con app de vocabulario o releyendo anotaciones también puede ser útil en la antesala.

El día del examen

El temido día llega y es importante sentirse tranquilo y enfocado. Al iniciar cada sección, lo primero es respirar hondo para oxigenar la mente y relajar tensión muscular que genera ansiedad mental e inhibe claridad de pensamiento.

Comprensión de las preguntas

Luego, para no cometer errores tontos, leer con atención cada pregunta formulada al menos dos veces e identificar exactamente qué solicita: una palabra específica, opcionales múltiples, verdadero o falso, un texto de cierta extensión. Todo cuenta.

Leer bien los enunciados

A veces por nervios o cansancio mental, se malinterpretan preguntas y se pierde tiempo preciado respondiendo otra cosa no solicitada. Calma y concentración total desde el primer minuto marcan la pauta.

Administrar bien el tiempo

Es clave dosificar bien minutos disponibles en cada sección. Por ejemplo, en lectura dedicar 5 minutos máximo a leer texto, luego responder preguntas en 10 minutos y destinar los últimos 5 a revisión general. Esto evita quedar con preguntas en blanco al final por falta de tiempo.

Dificultades más comunes

Pese a toda la preparación previa, es natural enfrentar dificultades: comprensión auditiva con acentos muy marcados, textos muy extensos o abstractos, temas de redacción muy subjetivos, acentuación desconocida de palabras que se creían familiares. Mantenerse enfocado es fundamental.

Nervios y bloqueos mentales

Cuando la mente se bloquea y no hay forma de hacerla arrancar, una buena técnica es leer en reversa preguntas anteriores donde se respondió con fluidez. Esto ayuda a recuperar la confianza en las capacidades propias.

Falta de vocabulario y fluidez

Para las expresiones orales ante un computador, si no se encuentra una palabra específica, es mejor usar un sinónimo o circumloquio que comunicar esa idea, en lugar de quedar en silencio sin decir nada coherente.

Resultados y siguiente paso

Dependiendo del examen, los puntajes pueden estar disponibles al instante o en unos días y los resultados se notifican por correo postal o correo electrónico. Es normal sentir ansiedad de nuevo por los resultados luego de toda la preparación y esfuerzo invertido, pero hay que mantenerse positivos.

Interpretación de puntajes

Cada institución define puntajes estándares para aprobar y calcular dominio lingüístico. Es necesario interpretar bien la escala utilizada para entender puntajes obtenidos. Por ejemplo, en TOEFL 650 es 100% aprobatorio pese a no ser perfecto, mientras que en IELTS se espera 7.0 o más.

Puntajes requeridos para estudios y trabajo

A veces se obtiene un puntaje aprobatorio pero por debajo del requerido para cierta universidad o cargo laboral. No cumplir expectativas es decepcionante pero sirve de experiencia para mejorar de cara a un segundo intento y conocer las áreas débiles a reforzar.

Opciones luego de no aprobar

En caso de desaprobar o conseguir un puntaje demasiado bajo para el objetivo deseado, las opciones usuales son volver a prepararse y presentarse otra vez, o reconsiderar presentar un examen diferente mejor alineado al propósito. Apelar resultados muy pocas veces cambia algo.

Recursar o apelación de resultados

Algunos centros de evaluación ofrecen recursar la prueba en caso de inconformidad con puntajes sin embargo ello no garantiza mejores resultados. Sólo en casos muy argumentados se admite apelación formal de puntaje ante comité evaluador, por ejemplo ante errores evidentes en calificación.

Prepararse mejor para la próxima

Lo más efectivo tras no cumplir expectativas es trabajar sobre debilidades identificadas para corregirlas, e inscribirse al periodo siguiente con más experiencia y dominio del examen. Cada intento realmente sirve para pulir habilidades y llegar más fuerte.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto tiempo requiere la preparación?

Idealmente 9 a 12 meses para trabajar todas las áreas. Algunas personas logran puntajes excelentes en 6 meses dedicándole varias horas diarias. Pero nunca menos de 9 semanas continuas de estudio para interiorizar todo.

¿Se pueden usar diccionarios durante los exámenes?

No, por políticas de estandarización y validez de resultados ningún tipo de apoyo externo como diccionarios, internet o anotaciones pueden usarse. Algunos exámenes permiten hacer breves anotaciones en borrador entregado.

¿Puedo cambiar la fecha o lugar de mi examen?

Sí, cada institución permite 1 o 2 cambios de fecha y sede al momento de programar el examen. Si pasa esa etapa se pueden hacer cambios pagando una penalidad progresiva según proximidad de fechas.

¿Es muy difícil aprobar el primer intento?

Un 50% de personas reprueban en el primer intento. Pero tras 2 o 3 intentos focalizados en mejorar áreas débiles la gran mayoría logra el puntaje deseado. Todo depende de tiempo real invertido en preparación de calidad y madurez mental el día del examen.

¿Sirven puntajes antiguos para nuevas solicitudes?

Las instituciones definen periodos de validez de cada puntaje. Por ejemplo para procesos migratorios o estudios suele requerirse puntajes obtenidos en los últimos 2 años. Algunas universidades aceptan hasta 5 años.